El miedo es nuestro amigo, lo que pasa es que nosotros lo hemos considerado como si fuera un enemigo, sin embargo, fijaos… ¿qué sería de nosotros si no tuviéramos ese mecanismo del miedo que nos ayuda a poder sobrevivir?
Estamos en un momento de revisar nuestros viejos enfoques y planteamientos y despertar a una visión amplia de la realidad.
Es muy habitual ver como la mayoría de las personas se preocupan de su cara, de sus pechos, la barriga, el trasero más que de su cerebro. Sin embargo, el cerebro es fundamental para tener la cara, los pechos, el vientre…